En caso de pinchazo, usted dispone, según el vehículo:
De una rueda de repuesto o de un kit de inflado de los neumáticos (consulte las
páginas siguientes).
Si la rueda de repuesto se ha conservado durante varios años, haga que su
taller la verifique y compruebe si reúne las condiciones adecuadas para ser utilizada
sin peligro.