En los vehículos con motor diésel comercializados en zonas climáticas
frías puede necesitarse un calefactor auxiliar para que el motor alcance la temperatura
de funcionamiento correcta y calentar suficientemente el habitáculo.
En estos casos, el automóvil está equipado con un
calefactor auxiliar eléctrico o un
calefactor accionado por combustible.
La pintura es un componente importante de la protección contra la
corrosión del vehículo, por lo que debe controlarse periódicamente. Los daños más
frecuentes consisten en picaduras de gravilla, arañazos y marcas en los bordes de
los guardabarros, las puertas y los parachoques.