Los automóviles con motor diesel están equipados con un filtro de
partículas que mejora la depuración de los gases de escape.
Al conducir de manera normal, las partículas de los gases de escape se acumulan
en el filtro.
Para quemar las partículas y vaciar el filtro, se inicia un proceso denominado
regeneración.
Antes de viajes largos, o cada dos semanas
aproximadamente, controlar la presión de los
neumáticos y de la rueda de repuesto (para
versiones/países donde esté previsto). Efectuar el
control con los neumáticos fríos.
Durante la marcha, es normal que la presión
aumente; para obtener el valor correcto de la
presión de inflado de los neumáticos, consultar el
párrafo "Ruedas" en el capítulo "Datos técnicos".