Con el fin de mantener la apariencia del vehículo,
es importante cuidarlo adecuadamente.
Para proteger las superficies pintadas, lave el
vehículo lo antes posible:
después de una lluvia para evitar posibles daños
por lluvia ácida
después de conducir en carreteras costeras
cuando contaminantes como hollín, excrementos
de aves, savia de árbol, partículas metálicas
o insectos se adhieran a la superficie pintada
cuando se acumule polvo o lodo en la superficie
Siempre que sea posible, guarde o estacione el
vehículo en el interior de un garaje o en un área
cubierta.
Una buena manera de conocer su automóvil es leer el manual del propietario,
sobre todo antes de conducirlo por primera vez.
La lectura del manual del propietario, es una buena manera de familiarizarse
con las nuevas funciones, recibir consejos sobre la mejor manera de manejar el vehículo
en diferentes situaciones y aprender a aprovechar al máximo todas las características
del automóvil.